La historia universal del ilusionismo

Circe, the sorceress. John William Waterhouse (Colección privada)

Saludos mágicos:

Desde hace varios años estoy embarcado en la investigación de una historia general del ilusionismo basada tan solo en fuentes primeras. El proyecto inicia ahora su fase de divulgación, que comprende este blog, conferencias y cinco libros:

Ilusionismo I. “La mano oculta de la magia” (ilusionismo en las civilizaciones antiguas de la Cuenca del Mediterráneo, hasta la caída de Roma), en dos versiones (ver nota).

Ilusionismo II. “Magia, en la calle y en la corte” (la etapa que lleva al comienzo de la magia moderna).

Ilusionismo III.  “Los siglos de oro de la magia” (siglos XIX a XXI, quizá en dos volúmenes).

Y dos libros sobre la historia del ilusionismo en España hasta hoy.

Ese es el plan. Ya veremos si se cumple, porque al ritmo que voy igual necesito un par de vidas. Solo la preparación del primer libro ha llevado ocho años.

No considero que haya aprovechado mal el tiempo. La tranquilidad que me he tomado ha permitido que surjan maravillosas historias de ilusionismo en el mundo antiguo que coparán el protagonismo del blog durante algún tiempo. Y no defraudarán, en absoluto. Créeme, lo irás viendo a medida que vayan apareciendo.

Algunos de los protagonistas aparecen en las fotografías de este artículo. Probablemente hayas puesto cara de poker cuando las hayas visto y no los conozcas o no entiendas su relación con la magia. Menos aún, que pertenezcan a algún capítulo de ella. Pero pronto verás que sí. Y es solo una pizca de lo que ofrece la historia antigua del ilusionismo.

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Las civilizaciones antiguas valoraron enormemente el ocio. Los artistas, al igual que hoy, para mantener el interés de su público necesitaron innovar y buscar el modo de sorprender. El ilusionismo fue un buen recurso para conseguirlo. Aparecieron números mágicos de gran calidad (algunos realizados en la actualidad), técnicas y manuales con explicaciones de efectos, y magos que se hicieron famosos por su impacto en el público.

Surgió, además, una variante, la magia de los dioses. Efectos mágicos de impresionantes, concebidos para hacer creer a quienes los presenciaran que eran ejecutados directamente por las divinidades. Los hubo sobrecogedores, realizados incluso para influir en el resultado de batallas. Eran fraudes todos ellos, pero de un hipnótico interés histórico por su originalidad y el asombro que generaron.

No obstante, la primera de las historias, no podía ser de otra manera, estará dedicada al único mago de la antigüedad que sí es conocido entre los amantes de la historia. Aunque no mucho: pocos lo escriben correctamente en español, menos aún lo saben pronunciar y raro es el que cuenta su historia bien, tal y como aparece en los papiros egipcios.

A él, a Dyedi (pronunciado Dlledi), el mago del Egipto de los Faraones, y a su enorme trascendencia en la historia del ilusionismo, le dedicaremos el siguiente artículo del blog.

Por cierto, permíteme sugerirte que te suscribas a él. Te aseguras recibir todas las entradas y, por mi parte, prometo, no solo no abusar de tu confianza, sino procurar que todos los artículos aporten algún tipo de información inédita o no expresada anteriormente en el contexto de la historia del ilusionismo.

Hasta pronto, Juan Luque

Nota: La mano oculta de la magia se puede adquirir a una tinta en librerías físicas y online, con el título de «Historia de la magia. El ilusionismo desde la Prehistoria hasta la caída de Roma» (19,95€, editorial Almuzara) o en edición a color con casi 300 fotografías en papel couché (33€). Esta última edición está prácticamente agotada. Si no la encontrases, puedes solicitármela por whatsapp, pagando por Bizum (676105624).